Para nosotros mantener la belleza del paisaje es tan importante como mantener la salud ecológica.

Mejorar la fertilidad del suelo de forma natural y sostenible con abonos orgánicos.

Controlar biológicamente las plagas con el uso de insectos benéficos y otras técnicas naturales.

Rotación de cultivos en el tiempo y espacio para evitar el agotamiento del suelo.

Detener la erosión de los suelos.

Sinergia entre cultivos con diversidad agrícola.

Identificar y plantar los árboles frutales más adecuados para la zona.

Potenciar la belleza escénica del paisaje agrícola.

Proveer condiciones de trabajo excelentes para el personal.

Incorporar el estilo arquitectónico de la región en las edificaciones del campo.

Permite preservar la identidad cultural del lugar.

Es más sostenible porque se construye con materiales locales.

Está diseñada para adaptarse al clima local, siendo más cómoda y eficiente energéticamente.

Promueve el uso de técnicas artesanales en riesgo de desaparecer.

Optimiza recursos naturales en la construcción.

Reduce la huella ambiental a través del reciclaje de materiales.

Fomenta una identidad arquitectónica adaptada al entorno natural y cultural.

Incrementa la eficiencia energética, minimizando costos a largo plazo.

Capturar gases de efecto invernadero, reduciendo el calentamiento global y sus efectos negativos sobre el planeta.

Se promueve la conectividad entre ecosistemas, manteniendo una biodiversidad saludable y funcional.

Los ecosistemas restaurados mejoran la resiliencia de las comunidades, por las barreras naturales contra fenómenos climáticos extremos, reduciendo el impacto de inundaciones y sequías.

La restauración genera empleo y oportunidades en actividades de plantación, recolección de semillas y ecoturismo, beneficiando a las economías locales.

Contribuye directamente a los ODS al mejorar la seguridad alimentaria, la calidad del agua y promover la economía verde.

Permite recuperar la salud del ecosistema, permitiendo el regreso de la biodiversidad a los hábitats regenerados.

Protección de la biodiversidad por la conservación de especies clave para la salud de los ecosistemas.

Mitigación del cambio climático por la captura de carbono y regulación climática.

Fomento de economías locales por el turismo ecológico y generación de empleos.

Atracción de ecoturismo, generando ingresos y empleos, además de sensibilizar sobre biodiversidad​.

Resiliencia frente a desastres naturales, reducción de riesgos mediante ecosistemas saludables.

Mejora de la calidad del agua y el suelo por ecosistemas saludables que filtran contaminantes y protegen recursos hídricos.

Educación y conciencia ambiental en espacios naturales que sensibilizan y educan a la sociedad.